Un Sueño de Tiempos Pasados

“Hmm… Esto combina con esto…”

“…”

“Oh, ¿pero tal vez esto va mejor?”

“E-Este… ¿Mary?”

Estábamos en una habitación en el templo. Varias prendas de vestir estaban ordenadamente dobladas en pilas.

Mary me había estado usando como su muñeco personal de modelaje por más de media hora. Esto fue debido a que Blood había logrado sacar algunas prendas que todavía estaban en buenas condiciones de la ciudad en ruinas.

La ropa normalmente estaría en un estado infernal después de unos cientos de años, pero si se almacenaran en un cofre con Signos mágicos grabados en él, eso era una historia completamente diferente.

Los niños crecen rápido. Yo también me había disparado en altura y ahora tenía doce años de solsticio. La ropa que llevaba el año pasado ya era demasiado pequeña. Mary, por supuesto, había estado trabajando su propia clase de magia para ajustar la longitud de la ropa que llevaba puesta, pero parecía una tarea bastante difícil de manejar. Así que Blood había sido considerado y fue en busca de ropa, y había regresado con una montaña de ropa apilada que, como mencioné, había hecho que Mary se emocionara completamente.

Nunca tuve mucho interés en la moda, en mi mundo anterior o en este, así que para ser honesto, estaba confundido y no podía seguir el ritmo. “No es como si alguien fuera a venir. Mientras pueda usarlas—”

Al menos así era como lo veía.

“Oh no, de ninguna manera.” Mary sonrió. “Necesitas desarrollar tu conocimiento sobre la ropa, o harás el ridículo cuando salgas al mundo algún día.”

Mary tomó prendas de ropa en mano una tras otra y comenzó a explicármelas. Esto es seda, esto es algodón, esto es lino. Este es un tejido tafetán, este un tejido de sarga, este un tejido satén, este un tejido cruzado…

Ella me mostró las diferentes maneras de coser cada parte, los significados de los patrones y diseños cosidos en la ropa, y cómo usar varios accesorios de moda. Y mientras me advertía que las cosas probablemente habían cambiado en el mundo exterior, ella me enseñó las costumbres relacionadas con lo que la gente usaba en cada nivel de la sociedad.

Por ejemplo, ella me enseñó que no todos los abrigos de pieles eran iguales, y que solo la clase alta podía usar martas y ardillas. Eso me sacó un “Eh”, y comencé a ganar un aprecio por la ropa a pesar mío mientras la escuchaba. Casi no había tenido ningún interés hasta ahora, y me sorprendió la cantidad de diferentes tipos de ropa que había en el mundo.

“Es increíble”, dije.

“Los edificios, la comida y la ropa son cosas sin las cuales la gente no puede vivir. Por supuesto que hay un montón de tipos”, respondió remilgadamente. Parecía estar de buen humor y divirtiéndose.

“Sabes mucho sobre esto.”

“Me gustaba la ropa y las decoraciones. Si no hubiera escuchado la voz de nuestra Madre Tierra, podría haber aspirado a ser una vendedora de ropa o modista.” Mary parecía estar mirando a lo lejos en algún lugar. “Si nunca hubiera escuchado la voz de Dios, o si hubiera nacido como la hija de alguna modista…”

Todo el mundo se imagina ese tipo de cosas al menos una vez. Mis recuerdos de mi vida anterior seguían siendo vagos, pero tenía la sensación de que había un momento en que eso era todo en lo que pensaba.

¿Cómo terminaron las cosas de esta manera? Si hubiera nacido en una familia diferente, si hubiera nacido en un país diferente, un camino completamente diferente podría haberse extendido delante de mí—

“Pero no.” Contrariamente a mis propios pensamientos, Mary sonrió.

“Como hija de una modista, nunca hubiera conocido a Gus o Blood—” Ella inclinó la cabeza hacia un lado y me miró. “Y, por supuesto, no te hubiera conocido, Will.” Su sonrisa la hizo ver muy bonita.

“Sí. Me alegro de que no fueras la hija de una modista también.” Le devolví la sonrisa.

¿Dónde había fallado en mi vida anterior? ¿Fue un fracaso que me merecía por mi propio descuido y complacencia? ¿O me había desanimado por las circunstancias agobiantes que impotentemente no podía cambiar? Tal vez fue mitad y mitad.

Ya no podía sacar ese recuerdo de más allá de la neblina. Todo lo que sabía era que al final de todo, estaba parado aquí, en un fantástico mundo de espadas y hechicería, criado por una amable familia de no-muertos. Me consideré muy afortunado.

“Muy bien.”

Me había perdido en esos pensamientos. La voz de Mary me devolvió a la realidad.

“Ya hablamos suficiente. Probemos esto ahora, ¿de acuerdo?”

“¿Qué? ¡¿Todavía hay más?!”

Mary era una buena madre en general, pero a veces se ponía así. Gemí en señal de protesta e intenté escapar, pero Mary fue sorprendentemente ágil. Ella me atrapó sin ningún esfuerzo, y durante una hora después de eso, me convertí en su maniquí personal…