Paladin of the End Side Story

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Era una noche de luna llena. La fortaleza estaba llena del olor de la muerte.

Había cadáveres de personas. Cuerpos que habían sido cortados hasta la muerte, apuñalados hasta la muerte, mordidos y golpeados hasta la muerte. Cuerpos cubiertos de barro, sangre y tripas. Nadie volvería a reflejarse en sus ojos vacíos.

Había cadáveres de demonios. Algunos con formas tomadas de humanos, otros un monstruoso cruce entre hombre y bestia. Todos estos, también, cortados o apuñalados hasta la muerte.

Los cadáveres de los humanos y los demonios estaban esparcidos por todas partes, enredados, entrelazados. Se habían matado unos a otros.

Algunos habían perdido miembros. Otros habían tenido uno o ambos de sus ojos arrancados. Incluso otros tenían sus intestinos colgando fuera de su cuerpo. Algunos incluso habían muerto en parejas, con sus armas clavadas en los puntos vulnerables del otro.

En el patio de esa fortaleza, que era la encarnación de la palabra “horripilante”, había dos personas enfrentándose.

Uno era un hombre. Era un hombre muy grande de pelo rojo, con una gruesa armadura de cuero de bestia. Tenía un cuerpo musculoso, bien forjado, pelo largo y descuidado como un león y ojos afilados. Su nombre era Blood. Era un guerrero.

Sin decir nada, el hombre sostuvo su mandoble de dos manos en posición. Su larga hoja era gruesa y afilada.

Una figura enorme estaba de pie frente a Blood. ¿Qué comentarios se podrían hacer sobre esa cosa? Era grande. Asombrosamente grande y grueso. Su cabeza se asemejaba a la salvaje cabeza de una cabra montés negra, que habita en los cañones, con cuernos enormes y una cara ovalada. Pero sus ojos no eran los de una cabra. Sus ojos tenían pupilas hendidas verticalmente, como un reptil, y aunque no había emoción en ellos, había ciertamente una inteligencia que no se encontraba en las bestias salvajes.

Si se desplaza la mirada por debajo del cuello, su cuerpo se asemeja al de una persona. Sus brazos estaban llenos de músculos gruesos y cubiertos de pelo negro corto. Tenía un pecho voluminoso y abdominales. Y finalmente, al bajar de sus musculosos muslos a sus pies, tenía una estructura de cabra y pezuñas. Su forma era una caricatura inquietante, una mezcla de partes de cabra y partes humanas, mezcladas juntas sin rima ni razón.

Sostenía una cimitarra enorme, desesperadamente gruesa, que también tenía un parecido con un sable japonés o un cuchillo de carnicero. Este demonio gigantesco, uno o dos tamaños más grande incluso que Blood, era conocido, si se seguía la clasificación taxonómica, como un “baphomet”.

“Oye, rey de la fortaleza.” Fue Blood quien habló. “¿Cómo estás?”

El baphomet no respondió. Simplemente estaba con su cimitarra lista. Había determinado que el hombre delante de él no sería un oponente fácil.

“Mira… A los guerreros se les enseña a dar nuestros nombres y un comentario o dos antes de empezar la batalla.” Blood se encogió de hombros. “Demonios… malditos salvajes.”

Tal vez eso pareció un momento de debilidad. El baphomet se precipitó hacia adelante, blandiendo su cimitarra directamente hacia su oponente.

En ese instante, la cabeza del baphomet voló. Blood había dado un paso hacia el baphomet con el doble de velocidad y lo decapitó.

Había saltado directamente al ataque de su oponente, pero debido a que había clavado su propia espada en la trayectoria de su oponente y lo había derrotado, no sufrió ni un solo rasguño. El cuerpo del baphomet, que ahora le faltaba la cabeza, se desplomó de rodillas y cayó al suelo.

¿Haber luchado contra un líder demoníaco en combate cuerpo a cuerpo y haber ganado de un solo golpe? Este hombre claramente tenía habilidades extraordinarias con la espada.

“Demonios. Son absolutamente unos malditos salvajes.” Blood volvió a encogerse de hombros.

“Si tú estás llamándolos salvajes, entonces deben estar realmente bastante mal.” Una voz nueva y clara. Era una voz impropia para un campo de batalla que apestaba a sangre.

Pertenecía a una mujer, que tenía su exuberante cabello rubio recogido en un moño trenzado. Sobre su blanco y verde vestido de sacerdotisa, llevaba un cinturón de espada, unido a lo que era una espada de una mano y un pequeño escudo. La armadura de cuero poco común que llevaba no se adecuaba mucho a ella, pero ella la llevaba con confianza. Probablemente tenía un cierto grado de conocimiento de las artes marciales.

Su nombre era Mary. Ella le sonrió dulcemente a Blood con sus hermosos ojos verdes.

“¿Conoces la frase ‘el burro hablando de orejas’?”

“Oye, no me merezco eso. Tengo estilo.”

“Estilo. El hombre cuya mayor satisfacción es ahogarse en la bebida, meter carne en su boca y tener grandes peleas dice que tiene estilo.”

“Si eso no es estilo, ¿qué es?”

“Estás abriendo nuevos caminos, Blood. Desafortunadamente, en la dirección equivocada.”

“¡Blood el Pionero! Diablos, me gusta eso. Oye, no me ignores.”

Antes de que sus bromas amistosas pudieran ir más lejos, el cielo al sur se iluminó con una luz cegadora. Un momento después, hubo un sonido atronador y retumbó el suelo debajo de ellos.

Blood silbó. “Parece que el equipo del viejo Gus lo logró.”

“Sí, eso parece”, Mary asintió.

“Derribé esta buena fortaleza también. No tendrán problemas para salir.”

“Todavía no puedo creer que tomaras una fortaleza entera por tu cuenta. Es honestamente ridículo, aunque fuera pequeña.”

“¡Aw, me estás haciendo sonrojar!”

“Eso no fue un cumplido. En cualquier caso… les daré un funeral sencillo y evitaré que se conviertan en no-muertos. Por eso estoy contigo después de todo.” Mary comenzó a ofrecer una oración a los muertos a su alrededor. “Mater nuestra Madre Tierra. Gracefeel, dios del flujo… Que las almas de los muertos no vaguen. Que no permanezcan bajo la protección del dios de la no-muerte, llenando el mundo…”

Mientras Mary se mantenía de pie, rezando en este lugar infernal, Blood la observó con una sonrisa. Luego se rió entre dientes y cerró los ojos.

“Uf. Eso bastará.”

“Genial. Buen trabajo.”

“Solo…” Su expresión estaba desanimada. “¿Cuántos días crees que nos ganará romper el puente del cañón?”

“Bueno, o bien tienen que dar la vuelta, crear una magia a gran escala para remodelar el terreno, o… el Gran Rey podría montar alguna criatura voladora y luego hacer más tropas en el otro lado. Diría que unos días a lo sumo.” Blood se encogió de hombros.

Mary respondió con un silencio abatido.

“Sí, estamos jodidos a menos que matemos al Gran Rey.”

“He oído que Gus tenía algo planeado…” dijo Mary, sin sonar esperanzada.

Blood asintió. “Puedes apostar que será un billete de ida. Sin embargo, no habrá uno de vuelta.” Hizo una pausa y cruzó los brazos. “Y tú no vendrás.”

“Bueno, eso vino de la nada.” Mary giró sus ojos. “Soy una aliada poderosa, aunque lo diga yo misma.”

“Lo sé. Pero aun así no vendrás. No quiero que mueras. Solo la idea me hace sentir enfermo.” El hombre pelirrojo hizo una mueca, como si lo hubiera imaginado muy vívidamente.

La sacerdotisa rubia lo miró tiernamente. “¿Por qué no intentas al menos añadir ‘porque te amo’?” bromeó ella. “A las mujeres les gusta eso. A mí, sobre todo.”

“¿Una línea cursi como esa? ¿Quieres que vomite?”

Mary soltó una risa resignada, con sus ojos verdes brillando. “Realmente eres imposible… Muy bien, ¿y qué pasa si insisto en ir?”

“Te enviaré de vuelta aunque tenga que dejarte inconsciente a la fuerza.” La voz de Blood fue dura y fría. Estaba claro que había tomado una decisión firme. “Para que lo sepas, ya tengo permiso del viejo Gus para eso.”

“Ya veo. No sirve de nada resistirse entonces.” Mary se encogió de hombros.

“Eres bastante hábil, no voy a mentir, pero no eres rival para el gran Blood.”

“No, no lo soy.”

Se conocían desde hacía bastante tiempo. Algo así era evidente al verlos a los dos.

“¿Qué te parece esto, entonces?” Mary lentamente extendió sus dedos índice y medio. “Si me dejas detrás”—apoyó los dedos contra su cuello como si fueran una cuchilla—”me mataré al instante con mi propia espada.” Su sonrisa era cegadora.

La expresión de Blood se congeló. Esa no era una sonrisa que bromeaba. Era una realmente seria. “E-Estás—”

“¿No me has oído? Dije que si no puedo quedarme contigo, me mataré yo misma en el acto.” Todavía sonriendo, Mary caminó hasta Blood y miró hacia su rostro. “Me llevarás contigo, ¿verdad?” Ella inclinó la cabeza y le sonrió, esperando una respuesta. La mirada era tan adorable como firme.

Las mejillas de Blood se retrajeron en una horrible mueca. “Qué manipuladora…”

“Así son las mujeres, Blood. Puede que seas el hombre más fuerte que existe, pero un hombre no puede vencer a una mujer. Será mejor que te acostumbres.”

“Qué trato tan injusto.” Blood inclinó su cuello hacia atrás y miró al cielo. “Nunca conocí a alguien tan obstinada. Maldición. Bien hecho, Blood, te has pillado una pesadilla con ropa de mujer.”

“¿Oh? ¿No has hecho ni un solo movimiento conmigo y ya soy tuya?”

“Así son los hombres.” Un suspiro. “Oye… Mary.”

“¿Qué pasa?” Mary ladeó ligeramente la cabeza de nuevo.

Blood sostuvo las delgadas puntas de los dedos de Mary en sus robustas manos y la miró intensamente a sus ojos verdes. “Si conseguimos volver con vida, instalémonos en algún sitio y casémonos.”

Ella soltó una risita refinada y tranquila. “Sí, me encantaría.”

“Me gustaría encontrar un lugar en una colina con una bonita vista o algo así. En algún lugar tranquilo.”

“Oh, eso suena bien. Puedo imaginar la brisa agradable. Tal vez podríamos tener un jardín”, se rió Mary.

“Y cuando nuestro hijo nazca, vamos a hacer que el viejo Gus le enseñe en casa.”

Otra risa. “Supongo que el viejo Gus no estará contento con eso. Él estará de acuerdo de todos modos, por supuesto, solo que se quejará al respecto.”

Ambos lo entendían. Las llamas de sus vidas casi se habían apagado.

“¡Y si es un niño, le enseñaré artes marciales! Tendrá mis habilidades de combate, además de la magia del viejo Gus. ¡Será ultra-mega-fuerte, incluso más fuerte que yo! ¡¿Qué piensas de eso?!”

“Estoy segura de que terminará siendo una persona muy fuerte e inteligente que no tendrá idea de cómo vivir en la sociedad humana.”

“¡Oh! Eso duele…”

“Tendré que ser yo quien le enseñe todas las cositas que necesita saber.”

Ellos mismos comprendían mejor que nadie que no tenían ninguna esperanza de volver con vida. Así que esto era un sueño.

“Pero estoy segura de que nuestro hijo será adorable.”

“Sí.”

A pesar de saber que nunca llegaría a pasar, hicieron crecer algo privado dentro de sus corazones. Un deseo sincero. Una felicidad que podría haber sido. Algo brillante, algo cálido. Como niños pequeños, riendo inocentemente mientras hacían un castillo con bloques de colores, construyeron un pequeño y ocioso sueño.

“Oh, sí. ¿Cómo te gustaría llamarlo?”

“Ya he decidido si es un niño.”

“Será mejor que no sea nada extraño.”

“¿Por qué habría de serlo? Hace mucho tiempo, el viejo Gus me dio una charla sobre los orígenes de los nombres, ¿sabes?”

“¿Y le tomaste el gusto entonces?”

“Sí. Es nuestro hijo. Sin ninguna duda, él tendrá una fuerza de voluntad obstinada.” Blood sonrió. “Así que nuestro hijo se llamará William, ¿qué te parece?” preguntó y Mary le devolvió la sonrisa.

“Es un lindo nombre. A mí también me gusta.”

Will. William. Mi hijo.

Mientras Mary murmuraba para sí misma, Blood empezó a caminar, con su mano aún sostenida por la de él. Ambos partieron hacia la muerte y la destrucción, dejando atrás los bloques de construcción de un sueño efímero.

Nadie lo sabía entonces. Que muy lejos, más allá de sus muertes, destrucción y de años y años de tiempo, de los restos de un sueño suave y reluciente, surgiría el primer y pequeño llanto de un niño.

— El Fin —

17 comentarios sobre “Paladin of the End Side Story

  1. Definitivamente una obra de arte, la redaccion y lo bien escrita que esta la hace simplemente grandiosa y la historia es muy hermosa y al mismo tiempo muy cruda y realista me recuerda un poco a la historia de Dark Souls en algunas partes.

    Muchas gracias por la traduccion, gracias a ti podemos disfrutar de esta grandiosa novela.

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  2. seré sincero, la mejor novela ligera que he leído, no repite o explica demasiado las cosas, se centra en continuar la historia de manera continuada pero a un ritmo correcto, las ilustraciones magnificas y la personalidad que se le dan a los personajes es muy buena… sinceramente es de las pocas novelas que me atrapan de tal manera… xd que ganas de más volúmenes, muchas gracias por traducir

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  3. Excelente novela… me llama mucho la atencion el como toma la fantasia no como una serie isekai cualquiera para «anime» si no mas desde el punto de vista de la literatura fantastica occidental y aun asi agregar conceptos y terminos orientales en el, como el ciclo del renacimiento y en el proceso, ir dejando en base a la historia y experiencias de los personajes un mensaje, que su vida y muerte dejen una enseñanza, que no sean solo recursos para hacer mas dramatica la historia. Si, esto mas que una «novela ligera» para mi recae mas en el concepto de «novela» como tal, al nivel de literatura fantastica contemporanea como harry potter o la saga de El legado. lastima que sea tan poco conocida, ojala el manga incipiente que tiene (razon por la cual termine aca) sea el empujon que requiere (y merece) para ser mas conocida.

    Muchas gracias por la traduccion! nos vemos en el siguiente volumen.

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  4. Okey okey… Dije que estaba preparado para los problemas pero no para esto….. 😥
    Pude aguantar el anterior capítulo… Pero llegué a mi límite :’ (

    Pd: gracias por la traducción

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